Asearme impunemente a la deriva
ventilo dudas cuatreras,
los diáfanos ocultos roen
mi apetitoso orgullo
los hilos del silencio
fueron cielos esquivos,
avalancha de huesos
dientes de maíz bajo la almohada
tendencia piel
áurea confinada a la limosna
de un rey incógnito
prefiero una promesa desnuda
a los harapos de la Verdad.
Vicius Clem
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario