¿Qué gravita en mi esencia
sino las últimas serpientes del diluvio?
no quisiera me crezca la rutina
deduzco soles a pesar de mi ceguera
olfateo vida entre cielos
mi furia arponea los ojos del engaño
aquí yazco
en los orgasmos invisibles del Espacio
en la tumba que olvidó mi nombre
transeúnte del olvido
por una tierra sin lealtad
un sabor aledaño
caprichoso como el recuerdo
la percepción afina el misterio a devenir
ayúdame Cybercristo a resolver
el instinto que crucifica
el Azar es lo único sagrado
porque estoy latencia.
Vittorio Marcelus Clementi
domingo, 27 de enero de 2019
¿Qué es el Tiempo?
para algunos vida que ya no regresa
cierta poesía encriptada
o una ecuación en el tejido espacial
¿qué es el Tiempo?
tal vez un lapso reproductivo
o una oportunidad para hallar significancia
otra hebra fractalizada
¿qué es?
quizás una de las tantas encarnaciones
o un leve charco de luz
que emana el subconciente
a veces una ofrenda molecular
que alguien diseñó
para soñar futuros inasibles
¿qué será?
acaso Universo encerrado en un Cristal
laberinto hacedor de magia
la Cosa que cosifica
Primera Circunstancia que enajena
¿o será el Tiempo quien me piensa y deduce?
Vittorio Marcelus Clementi
cierta poesía encriptada
o una ecuación en el tejido espacial
¿qué es el Tiempo?
tal vez un lapso reproductivo
o una oportunidad para hallar significancia
otra hebra fractalizada
¿qué es?
quizás una de las tantas encarnaciones
o un leve charco de luz
que emana el subconciente
a veces una ofrenda molecular
que alguien diseñó
para soñar futuros inasibles
¿qué será?
acaso Universo encerrado en un Cristal
laberinto hacedor de magia
la Cosa que cosifica
Primera Circunstancia que enajena
¿o será el Tiempo quien me piensa y deduce?
Vittorio Marcelus Clementi
Pensar el color
la máscara de los pueblos desvanece
cuando sólo la miseria habla,
pocos advierten la belleza que circunda:
el Arte no se esconde en panfletos
percepción más allá de lo inmediato
apreciar el color
sinfonía que recorre mi vellos
no quisiera inmolarme
con ideologismos infecciosos,
me ampara el mañana
la grieta irracional del Tiempo
abre escamas que estigmatizan
las formas del ahora
no quisiera el rencor adoctrinado
por el fracaso que acota la luz,
prefiero paladear belleza
esa que promete senderos
y ronronea en la sangre.
Vittorio Marcelus Clementi
cuando sólo la miseria habla,
pocos advierten la belleza que circunda:
el Arte no se esconde en panfletos
percepción más allá de lo inmediato
apreciar el color
sinfonía que recorre mi vellos
no quisiera inmolarme
con ideologismos infecciosos,
me ampara el mañana
la grieta irracional del Tiempo
abre escamas que estigmatizan
las formas del ahora
no quisiera el rencor adoctrinado
por el fracaso que acota la luz,
prefiero paladear belleza
esa que promete senderos
y ronronea en la sangre.
Vittorio Marcelus Clementi
jueves, 17 de enero de 2019
Artilugio de la esfera
"no existe la justicia, sino justicieros"
únicamente los impecables
pueden aspirar a cambiar el mundo,
la intención es pura.
en cambio los corruptos
los que han ensuciado la realidad
apenas pueden reclamar limpieza
en el limbo mora el resentimiento,
ese caníbal interior.
Victor Marcelo Clementi
únicamente los impecables
pueden aspirar a cambiar el mundo,
la intención es pura.
en cambio los corruptos
los que han ensuciado la realidad
apenas pueden reclamar limpieza
en el limbo mora el resentimiento,
ese caníbal interior.
Victor Marcelo Clementi
Extinción
¿quienes serán los herederos del mar
de aquí a cien mil redes?
cada árbol mutilado inunda una habitación
¿cuánto plástico hace falta
para embalsamar todas las aves?
¿qué especie apreciará el final
gracias a una mutación?
el merecimiento es otro hijo
abandonado por el Universo.
2
lágrimas que la basura
derrama sobre la Tierra
serán sangre
civilización suicida
que hirió su propia arrogancia.
Victor Marcelo Clementi
de aquí a cien mil redes?
cada árbol mutilado inunda una habitación
¿cuánto plástico hace falta
para embalsamar todas las aves?
¿qué especie apreciará el final
gracias a una mutación?
el merecimiento es otro hijo
abandonado por el Universo.
2
lágrimas que la basura
derrama sobre la Tierra
serán sangre
civilización suicida
que hirió su propia arrogancia.
Victor Marcelo Clementi
Descendiente
la Naturaleza me debe agua
porque soy agua,
del sol lacto partículas
sólo la Verdad me abstiene,
será para no dañarme
la pregunta que jamás debe hacerse
aleja la decepción.
2
el sexo prisionero vino del Espacio
creó galaxias con orgasmos
ha encarnado desprolijo
es la sensualidad la sutileza.
Victor Marcelo Clementi
porque soy agua,
del sol lacto partículas
sólo la Verdad me abstiene,
será para no dañarme
la pregunta que jamás debe hacerse
aleja la decepción.
2
el sexo prisionero vino del Espacio
creó galaxias con orgasmos
ha encarnado desprolijo
es la sensualidad la sutileza.
Victor Marcelo Clementi
Susurros
en voz baja
para que no me tilden extranjero
con voz muy baja
por descender alienígena
con voz bajísima
para que no linchen ideas
casi en silencio
así discutirme algo
con voz ultratumba
ausente significancia
luz sin fe.
Vacilación
la sangre de la espera
crece mi apetito por verla
escalofríos...
hasta los huesos del alma
prisioneros en la misma duda
primitiva
destaco el bálsamo
que me apropia al respirarla
la convierto en nostalgia
esa que subyuga al poema.
Victor Marcelo Clementi
para que no me tilden extranjero
con voz muy baja
por descender alienígena
con voz bajísima
para que no linchen ideas
casi en silencio
así discutirme algo
con voz ultratumba
ausente significancia
luz sin fe.
Vacilación
la sangre de la espera
crece mi apetito por verla
escalofríos...
hasta los huesos del alma
prisioneros en la misma duda
primitiva
destaco el bálsamo
que me apropia al respirarla
la convierto en nostalgia
esa que subyuga al poema.
Victor Marcelo Clementi
Acurrucarme
perdona estos breves racimos de ignorancia
que declamo ante ojos fantasmas
crucificado a palabras
al fin expulsé el estigma
que atragantaba muelles
lo más parecido a la Verdad sería
ocultarme en el silencio
¿para qué provocarla?
¿a quién culpar por el error de existir
si soy descendiente de ángeles promiscuos?
la Noche ideal será la que me arrulle por siempre,
ya no habrá despertar ni manos que conmuevan
ya no seré yo mismo al borde del mundo
mientras tanto voy a distraer palabras huérfanas,
esas que arrastran al desapego.
Victor Marcelo Clementi
que declamo ante ojos fantasmas
crucificado a palabras
al fin expulsé el estigma
que atragantaba muelles
lo más parecido a la Verdad sería
ocultarme en el silencio
¿para qué provocarla?
¿a quién culpar por el error de existir
si soy descendiente de ángeles promiscuos?
la Noche ideal será la que me arrulle por siempre,
ya no habrá despertar ni manos que conmuevan
ya no seré yo mismo al borde del mundo
mientras tanto voy a distraer palabras huérfanas,
esas que arrastran al desapego.
Victor Marcelo Clementi
miércoles, 9 de enero de 2019
Será
La alcoba de mi sangre
promete amantes
en las praderas del exilio
será allí donde los perros
cavarán sus nombres en la arena
que esfuma formas
serán como runas dormidas
hasta el relámpago
será el arrullo del aliento
apenas la percepción
que siempre fuga
serán las aldeas que trasmigran
humillando soles
será que ellas pasean por los labios de Oriente
con un diminuto collar de luz.
Victor Clementi
promete amantes
en las praderas del exilio
será allí donde los perros
cavarán sus nombres en la arena
que esfuma formas
serán como runas dormidas
hasta el relámpago
será el arrullo del aliento
apenas la percepción
que siempre fuga
serán las aldeas que trasmigran
humillando soles
será que ellas pasean por los labios de Oriente
con un diminuto collar de luz.
Victor Clementi
Animal secreto
Permeable a la secreción de tanto instinto
voy a perimetrar mi absurdos
cercar de una vez tanto divague
no sea cosa que me expulse la cordura
siquiera en la anemia de mis días
cuando entonces malandreba
en el callejón de los vicios
desconfié la intuición
ese dudoso animal que me prospera
harto de teorizar espuma
voy a beber la vida de a sorbos
no de un solo trago
sería suicida morir de a poco
hay gorriones crecerán espanto
ocasión de luz en mis adverbios.
Victor Clementi
voy a perimetrar mi absurdos
cercar de una vez tanto divague
no sea cosa que me expulse la cordura
siquiera en la anemia de mis días
cuando entonces malandreba
en el callejón de los vicios
desconfié la intuición
ese dudoso animal que me prospera
harto de teorizar espuma
voy a beber la vida de a sorbos
no de un solo trago
sería suicida morir de a poco
hay gorriones crecerán espanto
ocasión de luz en mis adverbios.
Victor Clementi
martes, 8 de enero de 2019
Igualdad (Reflexión acidificante)
Ya estoy exhausto de divisiones que sólo provocan más confrontación. El justificado derecho de las mujeres al exigir igualdad, las ha masculinizado, en muchos casos hasta con violencia(el movimiento abortista, por ejemplo) Como así también afeminó a muchos hombres. Basta con recordar esa trillada frase de pareja felíz: "estamos embarazaaaaados..." ¿Qué sigue? ¿Que el marido use tampones y toallitas absorbentes? A esos sujetos les recomiendo que si su identificación es con las mujeres, hoy es posible un cambio de sexo: usen vagina.
Además contamos con un periodismo asquerosamente populista. Jamás escuché una denuncia de acoso de una lesbiana a una mujer. Tampoco de un gay a un muchacho. Acá la cosa es unidireccional: la culpa siempre es del hombre, la mujer siempre es la víctima. No existe dialéctica. Ojo con la caza de brujas!!!!! Antes si te querían sacar de circulación te acusaban de comunista, y te chupaban. Luego para desaparecerte, te acusaban de narco, o de terrorista, y te chupaban. Hoy te acusan de abusador- machista, y fuiste, te crucifican aunque no sea cierto.
Y sin ser creyente, la Biblia, ese best seller, ya anunciaba que la confusión de sexos sería uno de los primeros síntomas de la decadencia apocalíptica. ¿Será así?
No quiero ser un híbrido ni pretendo ser un exorcista, en un mundo que no te perdona ser neutral, mejor es ser hipócrita y manejarse con slogans. Te obligan y hasta te arrastran a identificarte con una secta, tanto religiosa como política.
Vittorio Marcelus
Además contamos con un periodismo asquerosamente populista. Jamás escuché una denuncia de acoso de una lesbiana a una mujer. Tampoco de un gay a un muchacho. Acá la cosa es unidireccional: la culpa siempre es del hombre, la mujer siempre es la víctima. No existe dialéctica. Ojo con la caza de brujas!!!!! Antes si te querían sacar de circulación te acusaban de comunista, y te chupaban. Luego para desaparecerte, te acusaban de narco, o de terrorista, y te chupaban. Hoy te acusan de abusador- machista, y fuiste, te crucifican aunque no sea cierto.
Y sin ser creyente, la Biblia, ese best seller, ya anunciaba que la confusión de sexos sería uno de los primeros síntomas de la decadencia apocalíptica. ¿Será así?
No quiero ser un híbrido ni pretendo ser un exorcista, en un mundo que no te perdona ser neutral, mejor es ser hipócrita y manejarse con slogans. Te obligan y hasta te arrastran a identificarte con una secta, tanto religiosa como política.
Ni machista ni feminista: HUMANO
Ciudadano del Universo.
Un vagabundo en el Cosmos.
Vittorio Marcelus
martes, 1 de enero de 2019
El Primer Tranza (Humor)
Será porque los fines de año nos pegan un cachetazo al alma y nos advierten de manera cruel: "atenti otario, te quedan pocos cartuchos..." Me acuerdo de esas frases que mi viejo esculpía en mi memoria cuando andaba al filo de algún balurdo: "Ojo al Cristo, poné las barbas en remojo..." Y ya cuando invaden esas situaciones de infancia, nos sentimos previsibles, o sea, vulnerables al mango.
Entonces regreso en una especie de portal imaginario, al recreo de cuarto grado, donde un compañerito pelaba del bolsillo un chorizo de figuritas inéditas. Y no sólo eso, comenzaba a mostrarnos uno a uno los rostros de los jugadores que jamás vimos, con un desprecio que no merecíamos. Y nosotros, al igual que perros hambrientos oliendo un churrasco, babeábamos, casi zoombies, beduinos de tanta insolencia. Pero igual negociábamos semejante falopa, hasta cinco por una por la brava de conseguir. Y que recuerde, fue el primer tranza que conocí.
Vittorio Marcellus
Entonces regreso en una especie de portal imaginario, al recreo de cuarto grado, donde un compañerito pelaba del bolsillo un chorizo de figuritas inéditas. Y no sólo eso, comenzaba a mostrarnos uno a uno los rostros de los jugadores que jamás vimos, con un desprecio que no merecíamos. Y nosotros, al igual que perros hambrientos oliendo un churrasco, babeábamos, casi zoombies, beduinos de tanta insolencia. Pero igual negociábamos semejante falopa, hasta cinco por una por la brava de conseguir. Y que recuerde, fue el primer tranza que conocí.
Vittorio Marcellus
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