martes, 27 de noviembre de 2018

El segundo oficio de la sangre

Saqué a pasear miserias con el único propósito de domesticarlas. Que sepan mundo, que entiendan como el Buda, la impermanencia. Eso de no sentirse el único abandonado. En algo siempre quedamos huérfanos. Siempre.Quizás la empatía sea algo más profundo, no sólo la conexión en tanto especie. En este estadio de existencia aprendemos a partir del dolor, mientras la sabiduría enseña cómo evitarlo, o al menos reducirlo al mínimo intento. Quizás la red del pensamiento universal desemboque a una Conciencia absorbente, que aglutina la información que deviene de experiencias personales. Un alma común, que se fragmenta e integra ad eternun, donde su propia entidad oficia de alimento. Un vampiro de existencias cíclicas
Pero las almas comenzaron como una intención, un susurro. Primero fueron idea, idea que se replicó igual a una célula. Y cuando fueron billones, emanciparon. Ya no necesitaban un creador que las pensara, ellas mismas pro-creaban. Entonces lo asesinaron. Es la Ley Oculta de la Evolución, materia que los alquimistas y los herméticos ya exploraban. La vida conspira, busca liberarse de sí misma mutando, hasta que la extinción reinicie la secuencia. Y así como el hombre asesinó a Dios, las máquinas suplirán al Hombre. Entonces la Naturaleza en silencio reirá.
Tarde, el secreto de la sangre advertirá el sarcasmo.

Vittorio Marcelus


sábado, 17 de noviembre de 2018

Como si me mordiera un zoombie

la modorra del colectivo
bosteza esquinas
cavilo destinarme azar

el pasado inexiste
es una bruma engañosa
que permite conjeturar

no deseo morir eternidad
tampoco inmediatez
¿qué proporción convoca?

no soy número tampoco entelequia
yo carne pretenciosa que oscila
provoco el escozor del idioma

rezando caos
la única duda a devenir
será ceniza o gusano.

Vittorio Marcelus


domingo, 11 de noviembre de 2018

Dosificarme

desnudo la asfixia de mis días
lunfardeo identidad
acudo a placebos instantáneos
viajar paria por universos
siempre desertor
guapeo con ausencias
-que ni me piensen-
volver asombro
dosificar el ánima al derramarme
magia esencial
embeleso
persigo ese bagaje de inocencia poco usual
para creer en algo.

Vittorio Clementi



viernes, 2 de noviembre de 2018

Crucificado a palabras

sumiso a despellejar besos antiguos
emulo al ángel inmolado por el fuego,
a media odisea del epilogo
crujo los emblemas que mutilan

cada tres poemas me jacto
en deshacer alfabetos
eso de mentir humildad asquea,
cada tres poemas arrepiento
y sudo vísperas

cada tres poemas engaño al mundo
confío en esa luz que gatea orillas,
cada tres poemas muero un algo
dejo la sangre escurrir
por un cántaro al inframundo

cada tres poemas me alimento penas
y las escupo bellas,orgiásticas
deifico la mano creadora
para luego decapitarla

a tres centímetros del poema
suicidaré
quien sabe.

Vittorio Marcelus