sumiso a despellejar besos antiguos
emulo al ángel inmolado por el fuego,
a media odisea del epilogo
crujo los emblemas que mutilan
cada tres poemas me jacto
en deshacer alfabetos
eso de mentir humildad asquea,
cada tres poemas arrepiento
y sudo vísperas
cada tres poemas engaño al mundo
confío en esa luz que gatea orillas,
cada tres poemas muero un algo
dejo la sangre escurrir
por un cántaro al inframundo
cada tres poemas me alimento penas
y las escupo bellas,orgiásticas
deifico la mano creadora
para luego decapitarla
a tres centímetros del poema
suicidaré
quien sabe.
Vittorio Marcelus
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