Además contamos con un periodismo asquerosamente populista. Jamás escuché una denuncia de acoso de una lesbiana a una mujer. Tampoco de un gay a un muchacho. Acá la cosa es unidireccional: la culpa siempre es del hombre, la mujer siempre es la víctima. No existe dialéctica. Ojo con la caza de brujas!!!!! Antes si te querían sacar de circulación te acusaban de comunista, y te chupaban. Luego para desaparecerte, te acusaban de narco, o de terrorista, y te chupaban. Hoy te acusan de abusador- machista, y fuiste, te crucifican aunque no sea cierto.
Y sin ser creyente, la Biblia, ese best seller, ya anunciaba que la confusión de sexos sería uno de los primeros síntomas de la decadencia apocalíptica. ¿Será así?
No quiero ser un híbrido ni pretendo ser un exorcista, en un mundo que no te perdona ser neutral, mejor es ser hipócrita y manejarse con slogans. Te obligan y hasta te arrastran a identificarte con una secta, tanto religiosa como política.
Ni machista ni feminista: HUMANO
Ciudadano del Universo.
Un vagabundo en el Cosmos.
Vittorio Marcelus
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