El cascarón del otoño
abre nuevamente vástagos,
y el débil caerá ante un leve susurro.
Así es la Naturaleza
no apaña ni abandona,
es el ciclo continuo
para que el Universo gire
y expanda formas.
No existe compasión, tampoco injusticia
son categorías que el Hombre injerta
al padecer mortalidad.
No obstante, esa mutación
exacerba los sentidos y escala
hacia el arte de crear su propia esencia
y evitar la gravedad que lo profana.
set 20
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