Escuchaba cumbia salvaje
entre Andrómeda y misterio
cuando me quedé sin nafta
a 300 años luz de Doña Pacha.
¿Cómo estás hemisferio, esta mañana?
de un sol a esta parte: ambrosía, me contesto.
Sensible al halago de los astros
levemente seducido por halos gentilicios
caí hacia un sendero de asteroides
De tanto rodar elipsis me hice devoto a los Stones,
tantos siglos pulseando con órbitas caprichosas
bloquearon la memoria caníbal,
fui desterrado a los confines
donde la luz es utopía
aprendí a morir y renacer
ante todo a recordarte bajo la forma que sea,
entonces como gato hambriento
vos serías un manjar detrás de vidrios imposibles.
VMC
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