jueves, 31 de mayo de 2012
Sufrir la Ciudad - Las Noches del Camino
Admito las caricias del pan
cuando falta camino
cuando la noche gruñe hasta cegar
y el viento es un barítono
entre partituras de polvo
viaje incestuoso hacia uno
turista en mi carne
oculto en las entrañas duerme
uno de los tantos yoes que vaga
por nomenclaturas efímeras
he deseado desempacar estos huesos
colgar la alforja abierta
así escapan los fantasmas
que recogí en el camino
cuidado...
que de repente la noche es poco
tiene la brevedad del trago
urgencia de puta
la noche es el umbral del vagabundo
laberinto sin hilo, títere sin manos
que llena la ciudad de criaturas hambrientas.
Victor Marcelo Clementi
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