Otra que el hiphop, ustedes no conocieron a Don Heterónimo Reyes (en realidad Obdulio es su primer nombre) el primer payador urbano de verdá, lo afirmo. Decía que fue rebautizado por la Real Academia del Chamuyo, aunque otros sostienen que fue a causa de un representante que tuvo.
Es más, cuando Hernández compuso el Martín Fierro, tomó ciertas alegorías al respecto .Y como todo fierro acabará oxidado, le dedicó nuestro personaje en póstuma ocasión .
Cuentan allá por los pagos que lo vieron frasear, que el hombre le ganó la pulseada al mismísimo Diablo, logrando así la aternidad, apenas a los treinta y tantos. Ya Don Heterónimo no tenía rivales, los desintegró uno a uno, a tal punto que payaba y se contestaba solo el tipo: nunca alguien tan rápido. Y como no quedó con quien competir, tuvo que retar al Colorado Cornudo a una payada por su vida.
Ni el Diablo lo pudo, che, así que viene fraseando hace siglo y pico, de provincia en provincia. Pero como la costumbre de payar en los pueblos se perdió, el verborrágico tuvo que emigrar a la ciudad, donde inauguró la payada urbana. Iba a las esquinas con la criolla a improvisar consigas contra la opresión y la injusticia, inculcándoles a los guachos de la prole epítetos tales como Milico puto, Gorra, andá a ortivar a tu vieja, mal culeao y otros desafíos.De allí nace el hiphop nativo, los negritos del norte nos birlaron el yeite.
Aunque el auténtico es y será Don Reyes, un mago que andará perdido como todo mesías en esta babilonia sangrante.
Vittorius Dementis
sábado, 13 de julio de 2013
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