a mi hijo Ivan Emiliano
Vivir miedo en una casi flor
a lo lejos del gris
quisiera desahogar este abolengo de paria
insinuar en la pared de la Mente
algún escrúpulo libertario.
Parece que lo terrible es deuda
un pasado trasgresor me fundó descalzo
con un breve diccionario de conjeturas
y una bodega de apetitos inconclusos.
Y así concluyo vulgar
racimo de peros a la espera
del perdón umblical bajo la génesis.
Entonces y sólo quizás podré acercarme
a la sospecha de merecer felicidad.
viernes, 24 de septiembre de 2010
viernes, 3 de septiembre de 2010
Ensoñar
aprendiz de muerto
envase humánido
dios dividido credo
neurosis del creador
supuro derramarme
hecha la piel el prisionero
el Edén no tuvo sexo
sólo cuando ángeles fugaron
de la exactitud y la belleza
el opuesto hizo la vida
si el primer verbo fue Crear
el segundo Rebelión
entonces devenir tan definido
como la ilusión del movimiento
la palabra siempre será mordaza
me permito depravarla
total soy sueño.
Victor Marcelo Clementi
envase humánido
dios dividido credo
neurosis del creador
supuro derramarme
hecha la piel el prisionero
el Edén no tuvo sexo
sólo cuando ángeles fugaron
de la exactitud y la belleza
el opuesto hizo la vida
si el primer verbo fue Crear
el segundo Rebelión
entonces devenir tan definido
como la ilusión del movimiento
la palabra siempre será mordaza
me permito depravarla
total soy sueño.
Victor Marcelo Clementi
jueves, 2 de septiembre de 2010
El Placer y la Muerte
En vísperas de los sentidos
Muto en hedonista irrecuperable
aunque sé al más allá del placer
un desierto a meditar.
Seré por eternidad seductor asintomático
vagar lo abstracto
sin materia a quien profesar deseo.
Necesito coraza espiritual así
evitar que realidad me agrave.
Corregir no tan tarde
inmune al hechizo sensual.
Muero a dosis
Poseído por un Espíritu desertor.
Al nacer, empujó el alma
que debía animal me.
Y fuí títere, cómplice errante.
Ahora conozco mis venenos
y no soy inmune.
Corro sin ojos a fluir texturas.
Pretendo morir todo junto
pero muero a pedacitos, de a ratos.
Será que la vida duele por andar desnuda.
Victor Marcelo Clementi
Muto en hedonista irrecuperable
aunque sé al más allá del placer
un desierto a meditar.
Seré por eternidad seductor asintomático
vagar lo abstracto
sin materia a quien profesar deseo.
Necesito coraza espiritual así
evitar que realidad me agrave.
Corregir no tan tarde
inmune al hechizo sensual.
Muero a dosis
Poseído por un Espíritu desertor.
Al nacer, empujó el alma
que debía animal me.
Y fuí títere, cómplice errante.
Ahora conozco mis venenos
y no soy inmune.
Corro sin ojos a fluir texturas.
Pretendo morir todo junto
pero muero a pedacitos, de a ratos.
Será que la vida duele por andar desnuda.
Victor Marcelo Clementi
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