jueves, 28 de marzo de 2019

Disid Ente

Ya cargué suficientes piedras en la mochila
que fueron deshaciéndose,
hoy son arena que se filtra por las costuras
y dejan una señal en el camino
que ya no pisaré.

A veces el autoexilio es una manera
de protegerse de tanta hipocrecía.
Resguardar la integridad es válido
cuando el riesgo de contaminarse acecha,
ese antiguo vicio por sobrevivir.
Así evitar la sangre social
que salpica la mente,
alejado de agentes exógenos
aunque recluído a causa de ellos.

Regreso a la inevitable contradicción
de sentir vida
sólo apreciable cuando intenta escapar.

Victor Clementi


domingo, 24 de marzo de 2019

Dialéctica de la Imprecisión

ansío  vivir lo que deviene
lentamente
aunque prisa por lo inédito

siempre agradecido a las estrellas
ellas me parieron
sospecho

tantas madres sustitutas
para verter ausencias

¿dónde exhumar respuestas
si las preguntas son resbaladizas?

el Universo traza paradigmas errantes
así burlar la soberbia del intérprete

como acertijos indelebles
que calló la Efigie

el Destino juega mímica
apenas aspiro sentir quietud
utopía  pausar el movimiento

la hamaca tiene frío
sin ese niño que será recuerdo.


Victor Marcelo Clementi





viernes, 22 de marzo de 2019

Grandes Misterios del Universo-El periodismo chamuyero (Humor)

En mi país (lo que conozco) el periodismo se ha tranformado en la superprofesión  de los chantas: son opinólogos a full. No sólo interrogan a un presunto culpable como si fueran policías al borde de la picana verbal, también los acusan sin evidencias como si fuesen fiscales y por último los condenan como jueces. Son ventajeros mediáticos amparados por la Corporación de lo Medios, incapaces de autocrítica alguna.
Ni hablar de los movileros que, no sólo aturden y son cargosos ante el dolor ajeno, sino que preguntan imbecilidades tales como, por ejemplo, ante un cadáver con dos disparos en el cráneo, increpan al policía: -¿de qué murió?- Y más ridícula es la respuesta del milico: -Eso vamos a determinarlo una vez concretadas las pericias balísticas, junto a la autopsia y a los análisis genéticos-
Yo pensé que fue por los tiros. Me rindo.
Están los periodistas pseudocientíficos que se dedican al deporte, y hablan del "ADN futbolístico", de la "genética del jugador" y alguna mirada esotérica que se refiere a la "mística copera". Otros adivinos y parasicólogos dicen "el técnico siente que..." Ellos abordan hasta el interior mismo de la persona en cuestión, son verdaderos magos del chamuyo. Además son DT, opinan a quien poner y sacar. Abusadores de la fe de los cholulos que les creen todo.
Otro practican el "terrorismo periodístico". Por ej: ante la caída en la Bolsa de Valores del 2 %, titulan: "Se derrumbaron las acciones", todo bajo una jauría de cartelitos adheridos a la pantalla de la tele que impiden observar. Y si aparecen tres casos simultáneos de violencia escolar en todo el país vociferan: "Crisis en la educación. La muerte no permite estudiar" Ni hablar de las faltas de ortografía y carencia total de síntesis en los titulares, o en esas repetidísimas grabaciones que duran segundos y las pasan 80 veces en un minuto. Marean y entonces cambio.
También están los payasos mal intencionados que a partir de una encuesta trucha elaborada con 50 casos y que perpetró otro delincuente, ya lanzan una Ley Universal y sentencian al destino mismo. Casi profecías autocumplidas. Pero claro, estos truchos fueron formateados bajo el lema "las buenas noticias no son noticias, no venden"
Por eso yo les aseguro: El que tiene mierda en lo ojos ve todo color mierda.
Hasta las próximas noticias.

Victor Clementi




sábado, 9 de marzo de 2019

Grandes Misterios del Universo- Las manos del ET (Humor)

Desde muy pequeño me enseñaron que el dedo pulgar (o gordo) es el dedo de la Civilización; o sea, el que permitió manipular objetos con precisión quirúrjica, hasta evolucionar y trascender. Es el dedo de la Cultura.
Ahora, cuando observo películas de Ciencia Ficción me sorprendo al ver que los alienígenas poseen tres dedos, a lo mejor cuatro, muchos de ellos palmípedos o con garras. Entonces me pregunto
¿cómo es posible que surcaran el espacio intergaláctico? ¿cómo fabricaron naves insólitas con semejante disfunción?
Otros aliens, además, matan humanos a los mordiscones, o beben su sangre de manera harto primitiva. Se expresan guturalmente, con escasísimas variantes tonales ¿cómo hacen para transmitir conocimiento y tecnología?
No hace falta ir al Hipódromo para admirar la figura esbelta de los "purasangre", pingos modificados genéticamente para correr más y mejor. Comparados con los matungos son naves ultrasónicas. Entonces cabe deducir que una anatomía mejorada se adapta a la perfección al medio circundante. La funcionalidad es la premisa.
Además, volviendo al reino animal, el cazador es más eficiente que la presa, por eso sobrevive.
Traspolando este criterio a la vida extraterráquea, no es difícil suponer que una Civilización millones de años más avanzada tenga su correlato en el aspecto físico. Los bichos espaciales nunca serían inferiores en la escala evolutiva, de allí que la "animalización " de los aliens resulte inconsistente.
Un cerebro superdesarrollado no corresponde a una genética primitiva.
Ninguna ameba se graduó en Harvard.


Victor Clementi


jueves, 7 de marzo de 2019

Anatomía de un recuerdo a devenir

mapa de uno mismo
coreografía ilusoria

a mediados de mí
transito la materia hasta
arder soluble azar

aposté al silencio
para sentir una gota de gracia
pero hallé baldíos

suda colores el espejo
el sexo del Tiempo
seduce idolatría

los andenes jamás viajan
viven relatos trashumantes
siluetas ayeres fantasma

y aquella poesía que murió solitaria
igual al mendigo abrigado con letras
en otra estación a ninguna parte

me visita el futuro:
la finalidad decide el camino
cada tramo del ahora obedece a la Idea

será el destino el exhalo de algún dios
que se embriaga con vagabundos

me visitan las astillas
de un futuro que ya hiere
esas que desvalijan la sangre
hasta disecar la rebeldía
que respira libertad.


Victor Clementi




viernes, 1 de marzo de 2019

Cultubiográfico

Me llamo Victor Marcelo Clementi y soy el responsable de haber creado junto a otros cómplices los espacios culturales "Sufrido Neanderthal" y "La Cocuzza", esta última apareció hacia fines de los 90, aunque en ambas, el aire patriarcal era el mismo: revindicar lo años 60-70, donde (de acuerdo a esta fe intelectual) se detuvo el mundo.
Ambas, también, tuvieron su versión primigenia en papel. Sufrido Neanderthal en forma de diario, dedicado a la poesía y el rock y a la Generación Beat. Como buen Neanderthal se extinguió pronto, muy pronto, apenas 6 números, en 2003. Y la Cocuzza versión papel tuvo apariciones y encarnaciones, tan inconstantes como su mentor.
Como buen aspirante a las enseñanzas budistas, adopto en lo posible el camino medio, "ni muy muy ni tan tan" diría mi madre. O sea que apuesto al humor creativo, a la poesía, a las enseñanzas de los Grandes Maestros; quienes unánimemente nos legaron paz y sabiduría. De allí que las recetas que proponen odio no son bienvenidas a este espacio. Tratamos de exponer lo mejor del ser humano y no estancarnos en ideologismos infecciosos.
Deberíamos detener esta pendularidad que tanto asfixia; donde como especie somos capaces de componer una Sinfonía y enviar Sondas Espaciales al Universo, a la vez que contaminamos nuestro hábitat, o sea, a nosotros mismos.
Debemos encontrar ese punto de equilibrio, la llave para abrirnos.

VMC