lunes, 24 de abril de 2017

Eventual

desayuno fe transgénica
sospechoso de cometer libertad
hacia mí mismo

cansado de sonrisas mutantes
altero la escala de la rutina
súbito de mente
el muerto más prolijo

me huí detrás de la poesía
y ella me engañó,
no debió prometer eternidad
siendo amante tan promiscua

lucha entre mis yoes
dispuestos a inmolarse por ella
es cuando evoco la sonrisa interior
y le susurro:

de vos en cuando te supongo
coquetear fantasías

las calles sin vos perdieron el perfume
ceremonia de labios traviesos
sed de piel
y magma...

Victor Marcelo Clementi




domingo, 9 de abril de 2017

Giro Incierto

llevo sangre de asesinos, saqueadores y déspotas
el mundo (no sé si el mundo) parece cárcel única
perímetro de mi locura ancestral

encerrado en el mundo (no sé si el mundo)
en un corral a la espera del sacrificio
para saciar dioses carnívoros

la humanidad no es inmune al veneno
que genera y disemina

detrás del hambre indomable del espejo
escupo los hijos que no supe digerir

lejos de profanadores de cerebros
y supuestos desafiantes de acertijos
que instiga la historia

sin quitar las venas del sarcasmo
casi todo excede el límite oscilatorio

las tesis gatean por los sótanos de la mente
trepan puentes metafísicos hacia algo

no sé si el mundo o yo.

Victor Marcelo Clementi


Ventana al Cielo

espero recibir a la muerte apaciguado
quizás lleno de marihuana
por eso suturo las penas
para que drenen pronto

la muerte aguarda que resbale
por las cornisas del sueño
y caiga a su disfraz

el sueño será transición
umbral que reinicia el destino
detrás de la ilusión más persistente

ella prefiere enamorar inocencia.

Victor Clementi


Extrangénicos

lesbiángeles y querubines gay
mutantes versus mitómanos
metáfora y metamorfosis
prófugos de la Ciencia Ficción
centauros, elfos, gnomos traficantes de heroína
vampiros sodomizados por hombres lobo
Caperucitas delivery
Alicia en el país de los narcos
mafia, timba y cabaruti a full,
la historia es una fábula grotesca
que envenena despacio.

Victor Clementi

domingo, 2 de abril de 2017

Me dejé partir a no sé cuando

muy invierno me fui
y aún no he vuelto a mi carne,
me sueño recuerdo

yo mismo me pasé a buscar
para salir de mí
decidido a morar en limbos premonitorios

partí a despellejar el Cielo
y el poema me vino
lejos de toxinas sociales
y del murmullo que derroca la belleza

tanto resentir ahuyenta los ángeles posibles,
las ventanas del cielo sólo paisajean
retratos de un edén dudoso

por eso aquí y sólo ahora
derroco a los mesías que presumen pan eterno,
las palabras expiran mientras la lluvia jadea

sé que volveré a mi cuerpo
cuando los arquetípicos juglares de la muerte
me den la bienvenida

mientras tanto escribo en las aldeas del sueño,

Victor Marcelo Clementi





Mecer en la quietud

demasiadas sombras juntas para no ser noche
demasiadas vísceras latiendo
esperar a un Frankenstein
demasiado humanos errando el planeta

allí, donde peligra el horizonte
las aves mueren de tanta civilización

demasiados gurues en las aguas hambrientas
sobredosis de religión que perdió la magia
demasiado sexo perezoso

soy un fundamentalista de la Noche silenciosa
del sueño que arrulla la conciencia
llevo el aurea vagabunda

y al borde de la vida
hacer mandalas con el alma.

Victor Marcelo Clementi