jueves, 30 de diciembre de 2010

Exhudar

Repto los espejos de la lluvia
última cornisa hasta ahogar
con cielo y desvanecer caída
a las vísceras donde late
el magma de los sueños.

Entonces inherente al vaho resplandecer
deshago los andamios del camino.

Intuyo a sangre y esencia
jugos de la Creación.


Vicius Clem

Consecutivo

tanta esperma derrochada
acaba siendo una cuestión teológica:
presunta imagen jamás semejante

tantos cuerpos iletrados
sin posibilidad de lenguas
que vibren aliento

tanto poema obsecuente
acerca de mi propia insignificancia.


Vicius Clem

Alas calendario

Verte unos besos
en la infancia de una esquina
donde aprendí que también muero
de a poco si no estás en mis ojos.

Hacías desaparecer la tarde,
allí supe que los cuerpos tienen luz
a veces.

Por un rato de vos
desterré la inocencia
para convertirme en nostalgia.


Vicius Clem

martes, 28 de diciembre de 2010

Alejandro Apolonio, falso mesías

En los papiros hallados en Nag Hammadi[1], además de los evangelios apócrifos de los gnósticos se está descifrando un protoevangelio[2] anterior, el de Alejandro Apolonio (AA de ahora en más). Se encuentra fragmentado y muy deteriorado[3]. Las dificultades fueron enormes, se especula que usaban papiros de mala calidad, mucho más económicos que el pergamino, tintas muy primitivas y el escriba encima tenía mala letra debido quizás al alcoholismo o alguna patología.

Algunos párrafos, muy pocos, se han tratado de traducir con suerte diversa. A continuación un resumen de algunos de ellos.

Este griego de padre virgen fue aspirante a mesías judío. Su padre un esteta, un amante de la belleza como toda la cultura helénica no “conoció” a su madre por ser demasiado fea. Por eso los partidarios de AA sostenían que había sido concebido por mortal y un dios.

En otro fragmento que se pudo restaurar mínimamente se narran las críticas a detractores de AA que hablaban de un filósofo ciego vecino como padre de Apolonio y sus numerosos hermanos.

En otros textos recuperados se observa que por error le inventaron un nacimiento en Jerusalén cuando deberían haber usado Belén cuna del rey David. Y en las dos genealogías que le “fabricaron” les fue peor, además de ser completamente diferentes y no tener un ancestro común a ellas ninguna apuntaba al rey judío David sino al acadio Sargón una y al faraón egipcio Keops la otra. Para completar el desastre hacen partir los linajes desde el padre virgen de AA de quien sabemos no tiene nada que ver con dicho nacimiento.

Luego unos reyes de oriente traen ofrendas al dios nacido, oro, incienso, mirra y faso.

Otro párrafo cuenta que en las bodas de Cagna AA debuta con su primer milagro. Observando que todos estaban muy borrachos ya, convierte las tinajas de vino en agua. Su reconocida conversión de vino en agua.

En los textos figuran la madre y los hermanos de AA. Cuando AA va a su aldea natal le va mal, surge el dicho “nadie es profeta en su tierra”. La madre y sus hermanos temen que les haga quedar en ridículo. Estando en plena disertación lo llaman para avisarle que afuera está su familia aguardando, no muy conformes con él. El pronuncia la célebre frase: “¿Quiénes son mi madre y mis hermanos?, sois vosotros mi madre y mis hermanos”. Tras un instante donde los presentes imaginan a la bruja y sus búhos como llamaban a la familia de AA se provoca una estampida de su auditorio. Rumiando su soledad AA se retira de la tierra que lo vio nacer.

Apolonio usaba la versión griega de los textos judíos, la traducción de los setenta sabios o septuaginta. Influenciado por la milagrosa historia de su padre virgen y la larga tradición griega de hijos de dioses y mortales hace una insólita versión del mesías judío, un mesías[4] ¡hijo de Dios! En vez de un hombre guerrero y gobernante de Israel con ayuda divina, lo tiene como hijo divino y filósofo un poco cercano a las ideas de los cínicos.

Ayudado por el error de traducción de la septuaginta de “mujer joven” en “virgen” AA lo interpretó como un virgen y no “una”. Además sostenía tampoco me llamaron Emmanuel. Sabiendo además que se refería el texto de Isaías a un nacimiento seis siglos anterior al suyo hizo una interpretación libre a conveniencia.

Viajando AA con sus discípulos encontraron a un grupo de gente apedreando a una bella prostituta. Comparó AA la horrible fealdad de su madre con la sensual belleza de la prostituta y lo poseyó un descomunal sentimiento de envidia y tomando las piedras más grandes participó del crimen al grito: “¡A las leyes de mi Padre hay que respetarlas!” Consumando todos un apedreamiento como Dios manda.

En otra oportunidad le acercaron a un endemoniado a AA, le pidieron que le quitara los demonios que lo poseían. AA se mostró impávido y con mucha tranquilidad les dijo: “Déjenlo ir, es un esquizofrénico”. Absortos y en silencio lo llevaron al poseído sin entender las palabras del profeta en lo más mínimo.

Cierta vez reunió a sus discípulos y a uno le dice “sobre esta piedra construiré mi Iglesia”. Lo demás lo miran estupefactos, es que había olvidado cambiarle el nombre antes a Filipo llamándolo Pedro (piedra).

Se explica en otros fragmentos que como Alejandro Magno había muerto a los 33 años “hacen” morir a AA a la misma edad ya que también era grande, aún más grande decían sus seguidores.

La Trinidad Apoloniana no podría ser más compleja: la madre de Apolonio es como todos hija de Dios, pero a la vez es esposa de Dios con quién concibió a AA, que es Dios. Entonces es hija, esposa y madre de Dios. A su vez AA o sea Dios es hijo y padre de sí mismo. Pero también es nieto y abuelo de si mismo.

Antes de expirar en la cruz AA grita: ¡¿Por qué me he abandonado?!

Cierta vez AA se acercó con sus doce[5] discípulos al río Jordán. Se encontró con Juan que echaba agua encima sus seguidores para quitar sus pecados, era como un renacer espiritual y lo llamaba bautizar. En confianza (relatan los evangelios) Juan les confesó que el método tuvo su origen en convencer a los discípulos que se metieran al río y se lavaran que con tantas horas en el desierto olían horriblemente. Y que luego le agregó contenido espiritual.

El final del traidor. Es tratado en dos evangelios. En uno carcomido por la culpa comete suicidio arrojándose al paso del buey de una noria. En otro se ahoga en el Mar Muerto, lo cual es bastante sorprendente ya con el alto contenido de sal es casi imposible sumergirse en dicha agua.

El momento culminante es luego de la muerte AA un poco antes del sabbath[6]. AA se autorresucita antes del amanecer del domingo, por lo tanto supera a Horus, Mithra[7], Dionisos y otros logrando resucitar en un día y medio sin cumplir con los reglamentarios tres días (así como estuvo Jonás en el vientre del gran pez). Luego de autorresucitar visita a los discípulos en forma física y/o espiritual en diversos lugares según el protoevangelio que se lea tras lo cual se autoenvía muy muy lejos al lugar en donde estaba desde siempre y se sienta a la derecha de sí mismo.

Sergi Puyol i Rigoll - Mar de Cobos, 2010

BIBLIOGRAFÍA

Deschner, Karlheinz “Historia Criminal del Cristianismo” (47 Volúmenes)

Rodríguez, Pepe “Mentiras Fundamentales de la Iglesia católica”

Mondolfo, Rodolfo “Los Bonobos: Pongo-Homo o Pongo-Mono?”

Femo, Blas “¿Están vivos los Manuscritos del Mar Muerto?”

Kubica, Robert “¿Cómo sumaban los sumerios?”



[1] Manuscritos de Nag Hammadi: Evangelios gnósticos como el de Tomás, Santiago, Felipe, etc.

[2] En realidad no se trata de un evangelio sino de al menos cuatro evangelios.

[3] Tal vez en el futuro se siga descrifrando este valioso documento y sepamos más de este sorprendente mesías.

[4] Este mesías sorprendería bastante a los judíos que esperaban a alguien que los librara del yugo romano (como decían las escrituras) y no un predicador y filósofo perdiendo el tiempo repartiendo milagritos en vez de encabezar la liberación y gobernar el reino de Dios.

[5] Siempre eran doce, si alguno se retrasaba AA tenía suplentes que lo reemplazaban en el acto, cubriendo la vacante temporalmente.

[6] AA muere el viernes al atardecer cuando comienza el sábado.

[7] Llamado por algunos Mithra el grande o Mithra Legrand.

jueves, 23 de diciembre de 2010

Puta de mi alma

la Noche es un fracaso si no la besuqueo
si no la acorralo en un zaguán ocasional

la Noche es un poemario incompleto
si no eyaculo en sus alas

una fragancia muerta si no la huelo
otra caricia que jamás conoceré

puta en el imaginario de los dioses.


Vicius Clem

domingo, 19 de diciembre de 2010

Adulterio de la creación

escurro a la cloaca de toda existencia
donde mis pedazos convergen
con las astillas de mi asesino

almas que mezclan y confunden
en la tesitura del Tiempo,
naipes de un dios borracho

contengo seres inmanejables
que reclaman un lugar en mi cuerpo,
deben eliminarse entre ellos
para que yo superviva

hasta que el barro invisible me reclame.

Vicius Clem

sábado, 18 de diciembre de 2010

Banquete de hipocresía

Me suplico
robarle verdades al verdugo
para urbanizar nuevos ogros
desclasados
que atemoricen la lluvia
con su alarido salarial

Mientras
la caridad soborna al hechicero
la espada no distingue
los castos de Sodoma

Mientras
el discurso apropia vanidades
la tierra nunca será del mendigo

pero luego del mientras llega el siempre
un paraíso que ahorcará mentira y lujuria.


Vicius Clem

viernes, 17 de diciembre de 2010

Aullidos de una noche primitiva

Cuando logro espejar
la prosapia de esta alquimia
advierto las burbujas del secreto

ensueño el celibato del Ego
hasta cautivar la pureza
que asciende a lo esencial

así acobijo en el anonimato
que lubrica la fe del cobarde
y la redención del sabio

donde el misterio emulsiona
a los vagabundos de infinito
en idéntica eclosión

cerca, la piel de una fogata
aterriza los mundos que aluciné
hace algunas llamas

allí he de acampar
las horas que me aúllan
hasta desgarrar la carne del idioma.


Vicius Clem

miércoles, 15 de diciembre de 2010

La mimosa


La trajo Marina una tarde. Envuelta en papel de regalo con una tarjetita que decía vivero Los Plantines. No parecía gran cosa. Ella percibió mi escaso interés al verla. Cuando Marina la acarició la planta contrajo su ramita. Un vegetal sorprendente sin duda.
Le pregunté si traía folleto explicativo. Un chiste para mostrar que me hallaba contento con el regalo. Me puse a jugar con sus contracciones de ramitas.
Su lugar fue el pequeño lavadero que lindaba con la cocina. Allí le daba el sol. Mi temor era que algún gato la matase, acostumbrado a su movilidad de ramas no esperaba que su final fuera secarse sino morir como un animal.
A la noche la mimosa retraía hojas y ramas. Tuve una revelación cuando la miraba, tan mínima, tan abrazada a sí misma. ¡La planta dormía!
No cabía duda. La planta se contraía para dormir. Vaya uno a saber cuáles eran sus sueños vegetales.

Al principio no me di cuenta. Las cosas empezaron a andar mal. Luego de aquella puteada a Gutiérrez me echaron del trabajo. Después casi me voy a las manos con el tucumano en la cancha de papi. También el esguince de rodilla. Y las reiteradas pesadillas. La mala racha coincidía exactamente con la presencia de la mimosa en el departamento.
Entonces comprendí todo.
En las noches brisas envolventes de malignidad rodeaban las paredes desde la maceta de la mimosa hacia mi lecho de soñador. Convertía mis inocentes sueños en terroríficas pesadillas.
Luego de uno de esos sueños terribles fui hacia la cocina por un vaso de agua. Allí encontré a la mimosa contraída sobre sus ramas. Se abría con lentitud ante la luz. La idea fue muy obvia, si la noche y su contracción producía la mala onda debía dejarle la luz prendida por las noches. La planta no dormiría.
Suponía que mi plan era exitoso cuando otro pensamiento me sobrecogió ¡estaba aumentando su desarrollo, su crecimiento y su poder maligno aumentaría! Así abandoné la práctica de dejarle la luz prendida.
Las discusiones y peleas en departamentos vecinos, el malhumor percibido en el ascensor, las disputas en las reuniones de consorcio --jardín de rencores soterrados-- todo apuntaba a la influencia maléfica de la mimosa. Después de todo los demás departamentos se hallaban a pocos metros de la planta perversa.
La mimosa influía en mi vida, en mis sueños, y en los vecinos.
Amas de casa ingenuas decían en el mercado “a las plantas hay que hablarles”. Seres que estaban en tinieblas frente a la realidad. Les contestaría “a las plantas hay que tenerles miedo” para sacarlas de su ignorancia.
Una noche, al despertar de otra pesadilla, tomé la tijera con serias intenciones de segar la nefasta presencia, presto a cortar de raíz el problema. Grande fue mi sorpresa al no encontrarla en el pequeño lavadero. La asombrosa capacidad de anticipación de la mimosa logró que la cambiara de lugar en la tarde y por la noche no recordaba su nueva ubicación. Más tranquilo, en el instante que la hallé sobre el mueble razonaba ya con frialdad. Una idea me espantó, si la ferocidad de la planta era tan contundente aunque yo no le había hecho nada, ¡que no haría conmigo cuando intentara cortarla en pedacitos! Un sudor frío pobló mi espalda. Sospechaba terrible la represalia del vegetal.
Tuve que soportar que los nuevos visitantes del departamento repitieran el rito de acariciar al monstruo y verlos sonreír como idiotas cuando contraía sus ramas. Cada amigo que llegaba revivía incansablemente la escena. Todos desconocen la sutileza de su perversidad latente. Ignoran su quedada e inmóvil barbarie.
Nunca más intenté cortarla. Menos regalarla ¡las consecuencias podrían ser desastrosas para mí! Además la culpa por dejar tan terrible vegetal con otra persona inocente, indefensa, no enterada de su peligrosidad. Entregar así a seres indefensos el mal en estado puro. No me lo perdonaría nunca.

Visité una mentalista homeopática, la profesora Isis Marga. Pedí unas flores de Bach y también me vendió las flores de Raff que no conocía. Buena parte de la indemnización fue a parar en esos goteros que traerían mi tranquilidad. Así cada día regaba a la mimosa con gotas para la ansiedad, el resentimiento, gotas catalizadoras de la ira, contra las energías densas, para el egoísmo, la limpieza kármica, etc. etc. Eran tantas que no recuerdo.
Tuve esperanzas que a largo plazo mejoraría mi vida.
Un día Marina pasó a preguntarme sobre mi ausencia en los bares de siempre los fines de semana. Yo la llevé al dormitorio, lejos del lavadero, y le pedí que habláramos en voz baja para que no nos escuchara la mimosa. Ella me miró de forma extraña. Insinuó que cuál era el problema que nos escuchara la planta haciendo las comillas con los dedos índice y mayor de cada mano en la palabra escuchara. ¡Ah, allí radica la fuerza de la mimosa! Engaña a todos con su aspecto inocente.
Igual Marina prometió ayudarme. La flaca estaba seguramente carcomida por la culpa de dejarme solo en el departamento con este ser vivo tan peligroso.
Se apareció un par de días después con una amiga. Ahora noto que Sofía estuvo entreteniéndome un poco, lo cual no le costaba mucho ya que es bastante pechugona. Pidió que le mostrara mis discos y mis libros. Un poco después que se fueron entré a la cocina y percibí un movimiento. En el mismo lugar que ocupaba la mimosa ahora un hamster movía con entusiasmo una ruedita de alambre.
En un mensaje de texto que recibí luego Marina decía que ahora debía cuidar de Arnulfo. Que había dejado una bolsita de alimento. Un enroque de animales.
Mi vida dejó de ser manejada por la mimosa.
No son buenas noticias.
La pérfida maldad innata de ese vegetal no es nada comparado por el poder mediúmnico demoníaco de Arnulfo. Canaliza a varios espíritus terribles. El roedor controla mi vida, el edificio y tal vez la ciudad entera.


Sergi Puyol i Rigoll
Mar de Cobos, 2009

lunes, 13 de diciembre de 2010

No son los astros, son los desastros...(humor)

YO...que soy un gargajo divino
muchos atascan las compuertas de mi creatividad
con vanas exigencias tales como: TRABAJA...

Si mis manos ostentaran llagas
no nacerían poemas...

Acaso sea una libertina interpretación de la Naturaleza
y lo mejor fuese que yugara 18 horas al día
para no fingir siquiera una frase...

Pero un aura marginal me enchastró la esencia
y necesito saciar los hábitos de gángster
disparando letras intoxicadas con mi destino

Vagabundo sin chirola ando desleído
a un costado de mis propias ilusiones.

Tanta leche capicúa..!
encima mi única neurona en boxes...

Vicius Clem

sábado, 11 de diciembre de 2010

Hacia un crepúsculo de palabras

Errabundo y retraído
esculpo con ballestas
palabras de humo

Las palabras son mágicas
y la magia engaño
tal bellas y culpables
que el muelle del perdón
hará silencio

Remo los muros del viento
minucioso
hacia donde reverbera el pensamiento.


Victor Clementi

Tan Instante

homenaje a la frase más perfecta que he leído:
cuando vuelvas a decirme adiós te regalaré un secreto


Si acaso no te alcanzara el secreto
que el Zorro le regaló al Principito
si por divagar poemas
descuidaste una sola flor
el Universo te soltará la mano
un instante
que defina esa peculiar sensación de
orfandad.


Victor Clementi

viernes, 10 de diciembre de 2010

El tiempo me quedó del otro lado

Con ese olor a vida
recién hembra
ella derretía paisajes
recién labios

Ella, recién antojo
acarameló las hordas
del ensueño

Recién en las polleras de la tarde
anjuagué las curvas que el misterio
antepuso a mi excelsa barbarie

Ella me dejó ser
me dejó suceder
simplemente me dejó
ahogar en un sueño

y ahora que no late despertador
alguno
la vida me sucede en otra parte.


Victor Marcelo Clementi

La Meca de los Carroñeros

a propósito de tanto delirio social


Antes los ladrones le robaban a los ricos, y esa actitud robinjudesca nos caía simpática.
Ahora es entre pobres la cosa. Pareciera que se ha invertido la polaridad de la lógica; con una pseudo izquierda intelectual y aburguesada, además de una clase obrera bajo sindicatos facistas, es difícil definir el concepto de Ideología.
¿a dónde fue el idealismo libertario?
Es erróneo creer en un Estado de izquierda o derecha. Todo estado es represor, toda religión atemoriza, toda cultura es coercitica, toda madre castrante...
Así es la naturaleza.
-Y...tienen muchos hijos porque saben que varios se le van a morir. Es el instinto...
Comentó una vecina indignada.
-Yo y mi marido nos rompimos el alma para criar a dos chicos...Y estas tienen 10, 12, como los animales...Y con padres distintos...Total es fácil pedir dame tierra, dame colchones, unas chapas..
Pero lo bizarro escaló la cúspide cuando un cartonero pidió que la policía eche a esos negros de mierda...
Pobres versus pobres.
En este rincón: Ocupas Bolivianos...contra...Villeros Unidos...
La Naturaleza es sencilla: cada quien cuida su espacio. ¿O alguna vez viste a un león con esvástica?
Todos merecemos vivir, aunque sea un algo.
Tantos argumentos para la misma necesidad.
Y me recuerdo en un poema:
A todo lo anticipa la supervivencia.


Victor Clementi

jueves, 9 de diciembre de 2010

Paria

En esta disección de recuerdos
goteo tantos nombres...
tiritan sutilezas.

Mendigo de otra tierra
invoco nuevas insurgencias
hasta sangrar poemas.

Seré otra escoria más
que corcovea el camino
bajo las gárgaras del Tiempo.

Beberé la muerte
hasta emborrachar definitivo.




Viccius Clem

Ni policía ni ladrón. Parte 2 -Testimonial

No pasan muchos días sin que algún guacho aparezca todo roto: que se armó la goma allá, que tal lugar es re-heavy gato, bardo, botellazo y piante...
Los balurdos se entreveran en un mazo desprolijo.
Al Iván la yuta le reventó la casa, la misma yuta que le curró los capullos a Marianito, para luego venderlos o fumárselos en un recodo. Cuando no te llevan la guita que tenés encima.
La yuta roba más que los ladrones. Fueron entrenados para eso: prepotear y depredar, a veces para llevarle al Comisario, en este caso a un tal Enzo Gasparini, de la cuarta, un torturador...
-Tienen que juntar guita para las jerarquías de arriba-me dijo el boga- No te conviene denunciarlos en tribunales, a ver si lo estropean al pibe, le plantan un arma o falopa y fuiste...
Los allanamientos son verdaderos saqueos legalizados. La gorra no quiere fiscales ni testigos para rapiñar tranqui. Es la jungla, parte de una ecología barrial donde la violencia es el lenguaje común.
Así es la calle, así nos enseñaron: el que pega primero pega dos veces...
Arrebatá, bien de cayetano, total, igual estamos hasta las manos...
Nacimos orilla, la miramos de afuera.

continuará

Victor Clementi

viernes, 3 de diciembre de 2010

Impregnado

¿cómo no sangrar tanto costado
si la tristeza descubre mi pésimo escondite?

luego evaporo ilusiones y logro
un equilibrio ficticio

volveré a sangrar para hacerme etéreo
si el abismo crece el cielo profundiza

diluvian miedos que no descifro
tanta humanidad descose mis rincones.


Viktor Clemensov

Ella es un amor que no duele

otra chiquilinada

Un gol después que te vi
por primer cansancio
ibas con olor a vida
espontánea

Amorcito de mentira
estás cuando no te nombro
mimás cuando estoy dormido

Cansado de morir por vos
ahora retiro mi apetencia,
curiosidad ya no toca timbre.


Jean Piere Clementí

Escaramuza

Me debo una decisión
arbitrariamente correcta.
La Ilusión transforma.

Cierto pragmatismo organiza
el alrededor y obsesiono.

Tardía igualdad que sobreviene
ante el final de las cosas,
íconos bajo la lluvia equivocada.


Sir William Clement

Camino a la pregunta

Millones de neuronas conspirando al unísono para concluir en una frase absolutamente innecesaria.
Mi aporte a la Segunda Ley es excesivo; ya cubrí varias existencias.
-tanta capacidad al pedo- crujían los familiares...
-es como una pelopincho pinchada con 40 grados en la terraza...
-a quién salió el pelotudo este si nunca tuvo mal ejemplo?
-se hace el artista para no laburar...

A veces me cuestiono si no tuvieron verdad,
tanto propósito no revelado
convirtió a dios en algo inconsistente

de allí que la ética sea una especulación
de quien habita burbujas

afuera crueldad aprendió a sofisticarse

y cada pregunta aumenta la adicción.


Victorium Marcellus