pienso al Destino
en la muerte burlándome
sin abreviar dolor
en tanto única certeza
juega caprichos
siempre volveré a sus labios
siempre me recibirá el exilio
a borbotones por la espesura
existencializando en un papel
cierta fatiga espiritual
un cielo mestizo
entre números moribundos obliga
a cierta obsesión por lo simple
último instante de lluvia
tanto caminar absurdos
bajo rapsodias de humo
fugitivo de dios y sus cómplices
por calles huérfanas evado
ciertas sombras hasta
el cuando me suceda intuir
último exhalo de mi cruz.
27 de junio
Victor Marcelo Clementi.
domingo, 27 de junio de 2010
miércoles, 9 de junio de 2010
Poesía en Tiempos de Cólera
Desde Peleador Callejero (Stones) hasta Balada para un Loco, la poesía ha tratado de interpretar la violencia de los Tiempos; a veces desvinculada de esa lírica onanista que silencia la más inmunda realidad victimaria, otras, travestida de incógnitas metafísicas, expresa el reflujo estigmatizante a la que es expuesta.
La Poesía nace del caos emocional e indefectiblemente regresa al subconciente, química mediante, luego de estallar espasmódica, luego de reverberar en un mundo sólido y casi siempre carente de magia.
Eso que denominamos Verdad parece un sueño mal actuado, pero siempre la vida abre intersticios por donde supurar esa magia casi ausente. Y en tanto cómplice de la suciedad, el poema debe necesariamente perder ese halo virginal y sacro para trasmutar en antídoto contra la miseria y la indiferencia.
Exactamente un complot.
Victor Marcelo Clementi
La Poesía nace del caos emocional e indefectiblemente regresa al subconciente, química mediante, luego de estallar espasmódica, luego de reverberar en un mundo sólido y casi siempre carente de magia.
Eso que denominamos Verdad parece un sueño mal actuado, pero siempre la vida abre intersticios por donde supurar esa magia casi ausente. Y en tanto cómplice de la suciedad, el poema debe necesariamente perder ese halo virginal y sacro para trasmutar en antídoto contra la miseria y la indiferencia.
Exactamente un complot.
Victor Marcelo Clementi
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