Desde Peleador Callejero (Stones) hasta Balada para un Loco, la poesía ha tratado de interpretar la violencia de los Tiempos; a veces desvinculada de esa lírica onanista que silencia la más inmunda realidad victimaria, otras, travestida de incógnitas metafísicas, expresa el reflujo estigmatizante a la que es expuesta.
La Poesía nace del caos emocional e indefectiblemente regresa al subconciente, química mediante, luego de estallar espasmódica, luego de reverberar en un mundo sólido y casi siempre carente de magia.
Eso que denominamos Verdad parece un sueño mal actuado, pero siempre la vida abre intersticios por donde supurar esa magia casi ausente. Y en tanto cómplice de la suciedad, el poema debe necesariamente perder ese halo virginal y sacro para trasmutar en antídoto contra la miseria y la indiferencia.
Exactamente un complot.
Victor Marcelo Clementi
miércoles, 9 de junio de 2010
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1 comentario:
Recién comienzo mi periplo por el blog de La Cocuzza. Muy interesantes tus ideas.
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