Señales

a escasos libros de mi muerte
decidi nostalgiar una vez más
el escote de la lluvia

comienzo a zigzaguear su ombligo
con esta lengua beduina
hasta escalar mi propio vértigo

y  refugiar en esa luz sedienta
que besa los cuerpos para mutar
desnudo hacia el exilio

así espiar el aire delgado
susurrale un deseo,
luego vendrán las esporas del sueño

cada pensamiento irradia simetría
configura el espacio hasta lograr orillas
condenadas a deshacerse

será allí
cuando la víspera ronronee
una baraja muerta
y los ojos escapen hielo

allí aprenderé otra vez
que la mentira regala unos instantes
mientras aletargo,
hasta esfumar en un quizás

para no alardear miseria
siquiera en los matorrales del crepúsculo
deberé hogueras a tanto recuerdo

antes que me rutine en apariencias unívocas.

VMC