en el reverso de un beso embelesado
bebí sangre en un hueco de tu alma,
allí supe que el amor no tiene piedad
logré umbral hacia tus ojos
y advertí ese hielo
que asusta mis sentidos,
paisaje similar a la muerte
una versión caprichosa de vos misma
acabó con este cielo anticipadamente
fueron la canciones que jamás adivinaste
las que invitaron un secreto
pero siempre hielo que no admite espejos
el aullido de la escarcha en tus pezones
que tantas veces lamí en sueños
ahora es recuerdo que menea
las aspas de mi mente
aislaré aquel momento en una vasija de lluvia
para derramarlo cuando se antoje sensual
y respirarte, como una melodía siempre en fuga..
Vittorio Marcelus
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