Embajador de nadie
por la rutina maleza
discurro
orador en planetas desiertos
apuñalo la quietud
así en mi mente como en el fango
efluvio incandescente
soy
logaritmo de la creación
encriptado a lo cíclico
más allá de lo invisible
donde calla el sol
llevo asignaturas de una a otra vida
pionero en todo desacierto
vago entre tumbas biciestas
como una herida social
que supura intrigas
harto de poemas andróginos
que sólo destilan perfume
mientras la mugre avanza
y el violador de mundos
canibaliza la materia
cuánto sin resolver..
jaqueo hordas salvajes
para beber alquimia
y simplemente
disolverme en una ausencia inenarrable.
Vittorio Marcelus
lunes, 25 de abril de 2016
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