Las tres fotos que llevaba el pordiosero al suicidarse
eran todo su pasado, las identidad, los secretos...
Dejó una carta con una reflexión que apenas surcaba el vacío:
esta muerte no será la verdadera.
Broma o adivinanza.
El alma jamás pregunta.
Las preguntas son los números del alma.
Tal es la prisa de los capullos por renacer.
¿en qué etapa del Cielo quedaron mis orillas?
Vittorio Marcelus Clementi
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