lunes, 14 de mayo de 2018

Pórtico

Escribir es otra enfermedad, una especie de pus que necesita expulsarse para no contaminar el organismo, o al menos la parte sana que subsiste.
Me declaro insano.
Escribir es un brote, un sarcasmo que aletarga y paraliza, hasta que el vómito redentor acude a detener la convulsión. Curiosa paradoja que esa justicia poética sea quien nivele tal anomalía y nos silencie, sino definitivamente, al menos un tramo, para que el mundo se desintoxique de nuestras irreverencias y cicatrice.
Igualmente la náusea poética insiste.
Me declaro insano, inhibido de toda coherencia.
A veces me cuestiono por qué no viajar en una burbuja hasta el mismísimo umbral que impide ser tan explícito, y recuperar aquel misterio cuando la palabra no era necesaria.
Me declaro insano, por lo tanto inimputable.

Victor Clementi


No hay comentarios.: