Ya de pequeño y apenas intuición
supe mutar la pena en algo bello
esos gajos de intuición
vertían cálices atiborrados de néctar
algo similar a la palabra
antes que el destino interviniera
preservé cada detalle en un arcón de la piel
entonces me infectó la nostalgia:
soy un vampiro de la estética
convierto al recuerdo en sangre
supe que la nostalgia es un depredador
devora los sentidos y el destierro acude
intuición disecada en un poema
boceto de una luz que desvanece
antes de extraviarme en laberintos
con la última bocanada de misterio
que mutará en asombro.
Victor Clementi
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario