Distintos y variados hechos pueden interpretarse mediante la relación causa-efecto, lo que no puede justificarse es la sucesión de los mismos (sincronicidad), cuando coinciden únicamente en un punto determinado, cuando la interdependencia no es una constante o cuando sucesos arbitrarios responden a ningún patrón (caos)
Demasiado acierto o males concurrentes exceden lo probable. La proporción hace a la estabilidad y ésta es casi el propósito ( si es que existe uno) del Universo. Entonces toda descompensación de por sí es anómala.
¿ Cómo entender el factor suerte o el factor desgracia sino por un re-ordenamiento no natural? O al contrario: aceptar la contradicción como un eco de la pendularidad armónica, el estallido de fondo que reverbera desde el Inicio.
Si en matemáticas el orden de los factores no altera el producto, en la vida real, la cronología actúa determinante.
¿ Qué es la excepción? ¿ Sólo una existencia probable? ¿ Acaso una Ley sin vigencia, alguna vez regente? ¿ Es el Tiempo una Conciencia arbitraria?
Comprendemos la autoría, la autoridad y el autoritarismo como hermanos distintos, aunque hijos del mismo principio. Idéntica genética metafísica.
Hasta el más sofisticado grado de evolución responde a eslabones emergentes-decadentes. Entonces la dificultad para discernir entre Leyes permanentes y Paradigmas renovables teñidos de una relatividad causística.
En definitiva: todo beneficia al santuario de la duda.
14 de Mayo
Victor Marcelo Clementi
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1 comentario:
Genealogia. Un abrazo
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