jueves, 22 de noviembre de 2012

Ensamblar un sueño

exhausto a propósito de un cielo
que juega a evadir
mi alma deshace en letras,
quizás hallarse

miro a la ciudad desde
el hueso de un águila
y advierto a la inconstante criatura
cautiva en una guerrilla de hormonas

el humo migratorio lame
las vísceras de todo reloj,
asoman pueblos somnolientos
desde el metal infinito

miro a la ciudad desde un nicho
inserto en lo caótico,
el agua empuja hacia claustros
cincelados por ratas

una táctica de ocio
derrama vino lento,
apelo a mis efectos lúcidos para escapar
sin que la noche lo autorice

cuando retorne a la simiente
no quedará semilla de tu constelación
ni gota de diluvio.


Marcel  Clementí



No hay comentarios.: