Inmundamente predecible
no deseo caer al estío
donde todo es inmundamente predecible,
he asesinado demasiados dragones inocentes
en el medioevo de mis fantasías,
espero no beber la lujuria
que iguala los cuerpos
en amantes etéreos.
Hacías
hacías recordar a las mañanas de agosto
un tanto frías
aunque el cielo prometía un celeste perfecto
quedaste dando vueltas en la desilusión
con el camino asustado
y otro barro deletrea tu inconstancia.
CHAO CLE MEN
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