Constituido anímicamente laxo
acudo a las ofrendas del camino
vulgar terroso, ejerzo poemancia
Cuando adultero palabras
encarnaré lo que omita.
Dios es un destino desarmable.
El viento adivina las promesas
que nunca dejaré.
Victor Marcelo Clementi
abril 2010
martes, 20 de abril de 2010
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