jueves, 26 de abril de 2012

Humor Clemencial

Realmente tengo bastante mala leche con las pilchas. La semana pasada me compré una campera con corderito refachona. El problema fue cuando la guardé en el placard: el corderito empezó a balar y balar, no sé si por el hambre o a causa del encierro, fue insoportable.  Al otro día reclamé en la pilchería por el asunto y me ofrecieron a cambio un jardinero; todo bien, pero venía con una bordeadora, dos palas y un rastrillo. No me convenía. Las opciones eran terribles: los vaqueros traían alforjas y caballos; las remeras un bote; las camperas un tractor, y para colmo, a los sacos los acompañaba vanzetti. Fue todo un dilema elegir.. Por suerte encontré un buzo de saldo con un solo tanque de oxígeno. Lo llevé para dejarlo en la pecera. Antes de utilizarlo lo paso por la centrífuga y chau pinela; es un laburito, pero....al menos no me ocupa tanto espacio. Es que vivo solo y de tanto hacerme la del mono, habito un monoambiente, en un país bananero que rechifla las neuronas.




1 comentario:

Eliane dijo...

Me gustó lo del saco vanzetti! jajajaja Besotes