Admiraba tanto al Maestro que lo imitó en cada aspecto, con la fe que así obtendría su sabiduría. Comía como Él, hacía los mismos gestos, aunque nada alcanzó para emularlo. Por más empeño que pusiese, el discípulo sentía esquiva aquella Presencia . Entonces supuso que comiendo las heces del Mesías, dada su estirpe, incorporaría el Conocimiento Sagrado. Pero murió por intoxicación a los pocos días y nadie quiso resucitarlo.
Minipensamientos de Chao Cle Men
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