por un momento dejé de comprender al Hombre,
rompí la empatía
y me supuse viento, planta
lo nómade y lo sedentario
lo tribal y lo astral
por un momento abandoné a la razón
y fui huérfano de toda paranoia,
por un momento fugué la vida
para vacilar ante las siete mil puertas
que inauguran destinos
por un momento decidí no ser
y fui felíz
ahora eterno, desposeo forma
no existe memoria
sólo necesito a mí
y eso es terrorífico
la soledad es el verdadero terror,
permanecer tan dentro
sospechando alguien
entonces regresé al Hombre nuevamente,
otra caricatura virtual
que alguna conciencia dispone,
con el único propósito de aprender alas.
Vittorio Marcelus
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario