aliado a la rutina
apenas conspiro
me debo rebeldía
aunque fuera con la sombra
me debo placeres
devorar los frutos que jamás atreví
holgazán de alguna piel errante
me debo calma, compasión
un rato sin sabor a espejo
un amuleto susurrando el camino
me debo un aerosol para escribir
mi nombre en las alturas del Silencio
pero siempre la canción
de mi primera adolescencia..
Vittorio Marcelus
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