me excedí de brújula
complaciente hasta la decepción
esperé tus ratos
a tres mareas de lo exacto
sin embargo ningún qué
olió mis aullidos
ningunea la tarde
seis estrofas de lluvia
promesa y cuarto después
galopé el baldío
donde escondí tus ojos
huellas de una canción perdida
sembré espejos virtuales
sólo para orbitar esa piel
sin embargo apedreaste mi barbarie
he babeado demasiados recuerdos
para que no existas,
Chao Kle Men
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