lunes, 26 de octubre de 2009

MAR DEL PLATA YA POESÍA

En palabras de Heidegger: ¨ LA POESÍA PIENSA ¨ Y agregaría: siente, lastima, escupe las mismas influencias empíricas que la lograron, esa bestia cautiva que flamea en los rincones más íntimos, para escapar de la coartada existencial al fluido disgregador.
La Poesía no deja de ser una sustancia aleatoria y compulsiva, alimentada por el caos de los elementos que configuran al sujeto cognitivo.
La Poesía intuye los Principios Secretos pero sin conciencia reguladora. Por eso abreva del misterio y se intoxica. De allí una suerte de empatía con la Noche y los excesos; la embriaguez, el vínculo con dioses eufemísticos.
Acaso la seducción por la muerte.
Concluir un poema es morir, eyacular, con la promesa exacta de renacer ad eternun.
Así parece.

Víctor Clementi

1 comentario:

Liliana dijo...

Bello texto. Un abrazo. Liliana