martes, 11 de agosto de 2015

Bar y Barrio (cuarta entrega)



PARA NO DISCUTIRLE A LA MEMORIA (1995)


Con los escasos colores que me quedan
construyo un arca para escapar al cielo,
me lastiman esas fotos con rastros de inocencia.
Quiero que mis años sean pequeños,
como una caricatura en blanco y negro.

Melodía de una novia bajo la tarde
y una pelota de trapo cuando Dios iba al arco.
Recuerdo los pichones en la terraza del viejo,
jaulas sin Cleopatras ni Druidas,
mis simpatías por los apaches.

Aún guardo ciertos aromas en mis bolsillos rotos
y una chirola manca que arrugue la miseria.
Prefiero recuerdos hechos con glacé;
robarle el vuelto a la abuela,
robarle abuelas a la tierra,
romper la tierra con sueños.

El mundo es un roedor de ilusiones
y mi mente un burdel.
Quiero que mis años queden pequeños,
como una caricatura en blanco y negro.

HUMO MAGICO (1995)


        Como un ángel que aparece en una esquina
yo la respiro, entre infantil y poético,
ella es el auspicio de un amor virtual.

Yo la respiro,
soy un vampiro de su estética.
La disciplina del aire así lo concede.

Fue la noche en que mis huesos se hicieron metal
y desafiaron un coro de valkirias
-luna pubis espada luz-
espada que divide la luz.

Como un ángel que cruza mi momento
yo respiro su cielo primitivo,
suena un vals y toda Viena entra por la ventana.

Deberíamos nacer otra vez
con la oportunidad de corregir viejos tumores.
Todo merece un lugar en mi alma
( no yo, mi alma lo merece )

Deberíamos rememorar el rango de cada sombra
y olerle el sexo a la muerte.
Deberíamos cancelar lo que entumezca el alma
y desentender el resto.

Deberíamos nacer hasta recordar
lo inútil que es sufrir para aprender.

Victor Marcelo Clementi

No hay comentarios.: